01/03/2021 -- Cristina
Muchos hemos soñado con viajes de miles de kilómetros, sin más frontera que la vista puesta en el horizonte. Si ya hemos decidido que la autocaravana es el tipo de vehículo que encaja con nuestras expectativas, toca ponerse al volante. A continuación, te ofrecemos unos consejos sobre cómo conducir una autocaravana. Te serán especialmente útiles si eres novato en la materia.
En primer lugar, y lo más importante, debemos saber qué tipo de carnet necesitamos para poder sentarnos a los mandos de una autocaravana. Lo cierto es que es muy sencillo, ya que con el permiso B de coche puedes llevar un modelo de estas características que no supere los 3.500 kilogramos de peso y las nueve plazas. Los fabricantes son conscientes de este detalle, por lo que producen sus vehículos reduciendo al máximo ese dato final en báscula.
Otros países de la Unión Europea son más laxos en cuanto al peso, de ahí que modelos como el Volkswagen Grand California680 tengan más éxito fuera de nuestras fronteras. Si nuestro objetivo es hacernos con una autocaravana de gran tamaño y peso, prestaciones de escándalo y un habitáculo que envidiaría cualquier urbanita, debemos disponer del carnet B96 o el B+E.
¿Qué limitaciones debo tener en cuenta?
La autocaravana es un vehículo M1, por lo que tiene sus propios límites de velocidad y regulación específica a la hora de conducir por vías abiertas. La Dirección General de Tráfico (DGT) reformó dicha normativa en enero de 2019 y la velocidad máxima en autopistas y autovías es de 120 km/h, sin poder bajar de los 60 km/h. En caso de pesar más de 3.500 kilogramos, su punta no debe sobrepasar los 90 km/h.
Las vías secundarias son las más complicadas para este tipo de vehículo, por su tamaño y su peso. Tal como certifica RACE (Real Automóvil Club de España), en las carreteras convencionales de más de 1,50 metros de ancho o más de un carril no podremos superar los 90 km/h. El resto de vías secundarias se limitan a 80 km/h y en la ciudad cumpliremos con la normativa pertinente, de 50 km/h o 30 km/h en función de la calle.
¿Cómo conducir una autocaravana?
Los aspectos por los que conducir una autocaravana es diferente saltan a la vista. Actualmente, este tipo de vehículo de ocio suele superar los 6 metros de largo, excepto contadas ocasiones como la Challenger Combo x150. Incluso modelos que rondan los 5,5 metros de largo tienen una anchura de entre 2 y 2,35 metros, sumado a una altura de hasta 3 metros. Todo ello supone peso, inercias y cálculos a tener en cuenta.
Para empezar, no podremos entrar en cualquier túnel o parking sin antes mirar la referencia de la altura. Nos hartamos de ver vídeos graciosos sobre camiones y autocaravanas que pierden el techo pero no reiremos tanto si se trata del nuestro, algo que también incluye a los árboles y estructuras varias. También deberemos contar con esa anchura de más para acceder a calles estrechas, algo que desaconsejamos desde buen inicio. Por fortuna, las autocaravanas ofrecen espacio suficiente para llevar bicicletas e incluso motos que se encarguen de nuestros trayectos más complicados.
De ruta con la autocaravana
Una vez tenemos claras las posibles amenazas, empieza un viaje que debe ser inolvidable. Para que la conducción sea agradable deberá estar más o menos equilibrada en cuanto a pesos, algo que compensaremos colocando el menaje en la parte media y el equipaje atrás. Por los depósitos de agua y las bombonas de gas no te preocupes, los propios fabricantes se ocupan de distribuirlas de manera que quede lo más igualado posible.
Si realizamos este primer paso bien, el resto será cuestión de kilómetros. Pronto nos daremos cuenta de los balanceos y las inercias que comporta llevar un vehículo tan pesado. Por ese motivo, deberás mantener una distancia de seguridad superior a la habitual, ya que la frenada no será tan efectiva como de costumbre con tu turismo del día a día. Además, no querrás dejar todo el habitáculo desparramado de trastos rotos por culpa de una frenada brusca.
En autopista y autovía contaremos con el factor viento, algo que los fabricantes ya trabajan con sistemas electrónicos y sensores que compensan su impacto. Por ejemplo, si vamos a adelantar a un camión en plena vía rápida, el efecto de la corriente lateral será mucho mayor que cuando vamos en coche, para eso llevamos más carrocería y peso. Por ese motivo, mejor agarrar el volante firme pero relajado y no rebasar de manera exagerada al otro vehículo.
En curva la cosa se pone interesante. Llevamos un vehículo de más de 5,5 metros y atacar el vértice muy pronto nos puede suponer meter la rueda trasera en la cuneta. Es mejor abrirse y tomar el viraje desde una posición más central del carril, siempre y cuando el tráfico y la visibilidad lo permita. Consejos que pronto harás tuyos y que irán curtiendo tus experiencias al volante de una autocaravana, convirtiéndote en un aficionado más de este apasionante estilo de vida.
Fuente: La Vanguardia